Los mercenarios
Las claves, en mi modesta opinión, para que triunfe el cine y se abra una nueva etapa en la que los espectadores vuelvan con ganas al cine son volver al cine de entretenimiento sin complejos y saber reírse del star system.
Stallone ya tiene unos cuantos años encima para saberlo y ha decidido explotarlo (nunca mejor dicho) por todo lo alto. Los Mercenarios es el ejemplo de cine que va a triunfar. De hecho, en taquilla ya ha sido un éxito. Y se piensa en secuela. Obvio, natural y el camino normal en el caso de un cine demasiado sesudo y realista que no atrae a la mayoría del público.
El argumento es tan sencillo como el manual de uso de un botijo, no hace falta contar más de lo que cuenta el trailer. Sólo cabe mencionar que hay mucha acción, sangre, violencia, frases lapidarias, cameos graciosos y mucha testosterona.
No esperes una peli de personajes. Si hay pequeñas excusas argumentales, gracietas y guiños para los más avispados treintañeros. Pero si hay algo envidiable en esta película es que está hecha desde la sabiduría y el sentido del humor de alguien que lleva muchos años haciendo acción.
Stallone se ha marcado un gran tanto y creo que ha abierto una nueva etapa en el que las grandes estrellas del cine se apunten al carro del cine gamberro y que recuerde a los 80. La próxima, Machete.