Desde paris con amor
Luc Besson viene a ser el productor estrella de las fast-films francesas. Nikita, Leon, El quinto elemento… todo su cine, salvo contadas excepciones, se basa en dirigir y producir películas de acción de puro entretenimiento con varios elementos característicos: situaciones extremas y protagonistas guapos y locuaces.
En este caso produce una historia delirante de agentes especiales que viajan a Paris e intentan terminar con un ataque terrorista que se cierne sobre la ciudad. Por un lado está el aspirante (Rhys Meyers) y el veterano grosero (Travolta). El típico dueto de protagonistas en las que uno ya viene de vuelta de todo y el otro todavía tiene mucho que aprender.
A pesar de tener a dos protagonistas de prestigio en el cartel, la película es soberanamente aburrida, con todos los tópicos habidos y por haber y, lo peor de todo siendo una película de acción, unas secuencias de tiros poco originales.
Besson también se distingue por la brutalidad de algunas escenas, secuencias con giros inesperados, etc… En este film sólo hay un par de detalles que pueden llamar la atención, pero es una mala película con un improbable y orondo agente secreto.