Siempre a tu lado
Los que acabamos de ser "padres" de un animal encontrado en la calle debemos advertir que esta película puede tocarnos seriamente la fibra sensible. Es una historia simple. Tan simple como las miles de historias reales que suceden a lo largo del mundo. Sin embargo el buen gusto de un director por hacerla entrañable y amable hace que nos quedemos hasta el final con la típica y emotiva historia de lealtad animal.
Richard Gere y Joan Allen dan relumbrón al casting de esta película, pero el verdadero protagonista es el perro: Hachi. Y relegando a los humanos a un segundo plano, ganan en calidad, por lo menos en esta película. Gere nunca tuvo un papel tan comedido y amable como éste. Y que le requiriera tan poco esfuerzo por su parte. Y es de agradecer, ya que tiende a la sobreactuación, y tampoco es que sea un gran actor. Allen cumple perfectamente, sus límites interpretativos están a años luz de Gere, así que consiguen hacer una buena pareja en pantalla.
La segunda gran virtud de esta película es la música: Jan A.P. Kaczmarek aparte de haber ganado un Oscar debería ganar más trabajos para dejar deslumbrar como en Infiel o The Visitor. El acompañamiento más fiel y hermoso que podía tener un protagonista como Hachiko. Una peli sencillísima, pero emotiva y agradable.