Robin Hood 2010
Robert Longstride es un arquero que ha ido a las cruzadas bajo las órdenes de Ricardo Corazón de León. Por azares de la vida, se ve obligado a hacerse pasar por un noble para poder llegar a Inglaterra. Ya en su país va a Nottingham para cumplir una promesa, allí hace un pacto con Sir Walter Loxley a cambio de que le cuente su olvidada historia.
Ridley Scott (Alien, el octavo pasajero) dirige la que es la enésima versión de la leyenda de Robin Hood desde que Douglas Fairbanks rodara la versión muda más famosa (y antes que él ya se habían metido en el personaje más de un actor), aunque en esta ocasión la historia escrita por Brian Helgeland, guionista de la reciente Green Zone: Distrito Protegido, no narra los típicos acontecimientos que tantas veces se han contado (véase la entretenida Robin Hood, príncipe de los ladrones, de Kevin Reynolds) sino que la han querido mostrar desde otro punto de vista, aunque no por ello estamos ante algo completamente distinto (como apuntaba el proyecto inicial, donde Crowe haría no sólo de Robin, sino también de sheriff de Nottingham, y con los papeles de "bueno" y "malo" invertidos). Lo primero que llama la atención es que Robin ya no es noble, sino un simple soldado, eso sí, es un tipo muy honesto, tanto como para decirle al rey la verdad a la cara; hay también otros cambios, sobre todo en la manera que conoce a sus compañeros de aventuras, puesto lo que son los personajes en sí se mantienen.
Russell Crowe (Virtuosity) es el Robin Hood más viejo junto con Sean Connery, aunque este último no tenía un papel (en el film Robin y Marian) de tanta acción como el protagonista de Gladiator, de hecho en los primeros compases uno no acaba de convencerse de que Crowe sea Robin, pues no es la típica imagen que tenemos del héroe, no obstante no se tarda mucho en asimilarlo. Cate Blanchett (El curioso caso de Benjamin Button) tampoco me pegaba para Lady Marian, sobre todo por ese cabello teñido, pero he de reconocer que al final sí que me ha gustado como tal, aunque su interpretación me resultó un tanto rígida. Entre otros intérpretes tenemos al incombustible Max Von Sydow (Solomon Kane) como Sir Walter Loxley, de monje tenemos a Mark Addy, que trabajó a las ordenes de Helgeland en dos de sus películas como director; Kevin Durand (Perdidos, Legión) es Pequeño John, y no puedo acabar sin destacar otro secundario de lujo como es William Hurt (A.I. Inteligencia Articial, El Bosque).
Robin Hood es una divertida película de aventuras, su desarrollo resulta dinámico y el nuevo punto de vista que le ha dado Scott le ha sentado bien, no obstante la última parte del filme sí que resulta más convencional, además la aparición de cierto personaje en la batalla de la playa me resultó algo forzada, y poco creíble. Si te gusta el cine de aventuras seguro que disfrutas.