El padrastro 3
La tercera parte de El Padrastro fue estrenada directamente en TV. Cierto es que la mediocridad de esta cinta dirigida por Guy Magar (Children of the Corn: Revelation) es innegable, pero al menos resulta ligeramente superior a la segunda parte al contar con un guión un poquito más elaborado.El inicio de la película es de todo menos racional, y más propio de un comic-horror-book que de un thriller serio en la onda de la cinta original, aunque no deja de ser una maniobra curiosa que justifique el cambio de actor principal. Aquí ya no está el entrañable Terry O´Quinn sino que tenemos a Robert Wightman como padrastro demente y asesino. El film es un reinicio en toda regla, a la vez que una continuación más que incluye breves anotaciones de las dos primeras películas. La novedad de la película, sin que tampoco sea un delirio de originalidad, es la inclusión en la historia de una segunda familia. Los valores morales que intenta encontrar nuestro padrastro son aquí mucho más evidentes que en las dos entregas previas, y hay que reconocer que, pese a todo, la película emana un tufillo rancio que da vergüenza ajena en no pocas ocasiones.
La interpretación de Robert Wightman, pese a no estar a la altura de la de O´Quinn, es más que aceptable, notándose que el actor sabe aportar el tono de locura necesario para que su papel sea convincente aunque sobreactúe alguna que otra vez. El resto de actores vendrían a estar a la altura de cualquier telefilm de sobremesa, incluyendo por supuesto a Priscilla Barnes.
¿Qué hace a Stepfather III superior a la segunda entrega? Que, pese a su mayor duración, no resulta aburrida en ningún momento, aunque estemos ante una repetición de ideas y situaciones enteras de la película original. La cinta se ve con sumo agrado y recupera parte de la angustia y tensión dramática que se perdieron en la primera secuela. Lo peor, eso sí, vendría a ser la presencia del típico niño insufrible y algunas secuencias calcadas directamente de la obra original de Joseph Ruben, lo que no dice mucho de la pericia y el ingenio de los guionistas, entre ellos el propio director de la cinta.
Lo que sí es bienvenido es el mayor nivel de violencia y sangre. Los asesinatos cometidos por el padrastro son mucho más crueles y salvajes y llegan a producir cierta impresión. De hecho, los sobresaltos están a la orden del día en esta tercera parte. Lamentablemente, no hay un pro sin un contra y es que debido a la poca pericia del director, la realización de algunas de estas secuencias podría catalogarse de mediocre y, por ende, insatisfactoria.
Es la falta de originalidad la que hecha por tierra la mayor parte de la calidad del film pero, no obstante, El Padrastro 3 se puede disfrutar con sumo agrado, viéndose con la misma facilidad con la que se puede olvidar. El final es previsible al máximo, pero es lo suficientemente cerrado como para dejarnos más que satisfechos y poner, por fin, un punto y final a la historia.
Un 5 raspado, pero ya es algo, os lo aseguro.
Lo mejor: Entretiene de lo lindo y el guión no está del todo mal.
Lo peor: Es más de lo mismo y en formato telefilm.