Komodo vs cobra
Puestos a recomendar basuras cinematográficas, tenemos aquí una joya de la serie B pensada para DVD y TV por cable. El film que nos ocupa en este post es Komodo Vs Cobra, una de las producciones más entretenidas, absurdas, ridículas, divertidas y cutres que ha dado el sub-sub-género de bichos malvados directos al formato doméstico. Protagonizada por Michael Paré, auténtico caspa-actor al que hemos podido ver en la mayor parte de los trabajos del gran Uwe Boll (Seed, Far Cry, Siniestro), así como por otro puñado de actores de tercera entre los que se incluyen una tetona tonta y el casposillo de Paul Logan (The terminators, Mega Piranha, Curse of the Komodo), Komodo Vs Cobra es un bodrio descomunal dado su psicotrónico argumento.La historia es la misma de siempre, la de un experimento militar fallido que acaba por resultar en la más absoluta de las desgracias, en la que se verán implicados unos cuantos reporteros sin cerebro y unos activistas medioambientales que tienen menos idea que un mono de lo que significa la palabra ciencia. La acción se desarrolla en una isla (en un parque, más bien) que al espectador le es mostrada a través de reiteradas panorámicas aéreas y el mismo reducto de playa durante la hora y media que dura el bodrio.
Cine de verdad aquí hay más bien poco, pero sí todo un festival para el devorador de caspa de serie Z dispuesto a ver lo más imbécil y divertido. Komodo Vs Kobra no es, por razones más que obvias, un buen film, ni por asomo, pero tiene una virtud, y es que de malo que es, divierte como pocos y, además, entretiene, pasándose en un suspiro. No podemos evitar sonrojarnos con las explicaciones pseudocientíficas que nos ofrecen los guionistas, que dan la impresión de no haber leído nunca ningún texto básico sobre biología, ni por esas interpretaciones lamentables de feriante barato pero, pese a todo, la tarde de risas está del todo garantizada.
Y puedo asegurar que encontrar un producto de semejantes características que resulte tan satisfactorio es complicado, ya que no veía algo así desde Tiburón 3 (sí, la versión italiana), Shark Attack II y Anaconda 3. Todo lo que en ella hay cumple con creces dada su total y absoluta falta de pretensiones, ya sea su formularia banda sonora, sus cantosos decorados, sus militares que nunca trabajan y se limitan a pasearse por pasillos tan llenos de vida como un cementerio y sus FX infográficos gracias a los que los bicharracos quedan superpuestos de la manera más postiza que se pueda imaginar.
Komodo Vs Cobra es una auténtica puta mierda pero, señores, qué tiempo tan bien invertido supone su visionado. Y, ¿es que no os gusta el póster?
Calificar este atentado cinematográfico exige un nuevo sistema numérico, al margen del bien y del mal.
Lo mejor: Lo que divierte.
Lo peor: El resto...