Noche loca
Un matrimonio acomodado en Nueva Jersey está a punto de acabar violentamente con su monotonía. Debido a un mal entendido, son confundidos por unos estafadores y perseguidos por individuos de la mafia. En su nocturna huída cuentan con la ayuda de un experto en seguridad nacional (Mark Wahlberg) y de un estafador desaliñado (James Franco). Hasta se puede ver a un Ray Liotta haciendo de malo malísimo con una cara que parece más un muñeco de cera que un actor entrado en años.
Llama la atención que Steve Carell se parece cada vez más al Ben Stiller de los últimos años, con un gesto cómico cada vez más cercano a lo caduco y monótono. Quizás sea porque Shawn Levy, director de la saga Una Noche en el Museo, esté tan acostumbrado a Stiller que no ha podido evitar conducir a Carell como si se tratasen del mismo actor.
Por su parte, Lina Fey es un poco como Jaime Lee Curtis en Mentiras Arriesgadas pero con menos carácter. A falta de un mayor número de puntos cómicos o una poco más que suficiente interpretación, esta pareja no termina de enamorar.