Iron man 2
Dos años después de Iron Man vuelve Robert Downey Jr. a enfundarse en la piel del industrial extravagante Tony Stark y su armadura en Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010). En esta ocasión el héroe debe enfrentarse a los efectos secundarios provocados por el reactor en miniatura que le mantiene con vida y alimenta el traje metálico cuando lo utiliza. Por otra parte el gobierno de los Estados Unidos pretende arrebatarle su “juguete” tecnológico en aras de la seguridad nacional, y finalmente el desequilibrado hijo de un científico ruso, antiguo colaborador de Industrias Stark, ha desarrollado una tecnología similar a la de Tony y busca venganza por la desgracia en que cayó su familia. Por otra parte se ahonda en la relación de Tony con su padre y su legado, así como se avanza en el reclutamiento de Iron Man por Nick Furia, interpretado por Samuel L. Jackson, para formar parte de Los Vengadores, el gran proyecto de Marvel Studios anunciado para 2012. Al final de los créditos en la primera parte se podía ver a Furia visitando a Stark para proponerle su incorporación al grupo de superhéroes, y en El increíble Hulk, el propio Downey hace un cameo para enlazar también esa película. Marvel hace adaptaciones de sus personajes por separado y va dando pistas sobre la gran película de Los Vengadores de forma que al final todas queden ligadas entre sí.
Downey, al que ya vimos a principios de año en Sherlock Holmes con un registro de personaje similar, sigue emanando carisma en la pantalla interpretando por segunda vez al Hombre de Hierro. Mickey Rourke encarna al villano de la función de forma muy convincente, incluso a veces resulta desagradable de tanta convicción. También a Rourke lo veremos este año en otra action movie, será el próximo verano en The expendables, la reunión de actioners orquestada por Stallone. Don Cheadle sustituye a Terrence Howard en el papel del oficial Jim Rhodes, amigo de Tony Stark. Cumple bien su cometido pero quizá a Howard se le veía más cómodo en el papel y tenía más química con Downey, al menos en apariencia. Gwyneth Paltrow vuelve a interpretar diligentemente el rol de Pepper Potts, la eficiente secretaria del multimillonario, y el director del film Jon Favreau se reserva de nuevo para sí mismo el personaje del chófer de Stark, si bien en esta secuela se luce algo más que en la primera entrega. Nuevo fichaje con Scarlett Johansson para introducir a otro personaje de Los Vengadores.
Los efectos especiales son espectaculares, y la película en general es muy entretenida. No es un festival de pirotecnia continua y gratuita, como podría haber sido, sino que tiene historia, personajes desarrollados y la acción correctamente dosificada. El guión está bien, ni muy flojo ni tampoco sobresaliente, y la banda sonora con temas de AC/DC le da mucha marcha al conjunto de la película. Una secuela muy digna para una película que sorprendió muy gratamente hace dos años.