Amelie
Cuando Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro estrenaron Delicatessen me pareció una auténtica delicia tanto en su argumento como visualmente. Ya no volví a encontrar ese cine en las siguiente que hicieron juntos, La ciudad de los niños perdidos; o en a que Jean-Pierre hizo en solitario, Alien: Resurrección.
El éxito le llegó a este último con este film que aquí comento y que aunque no me parece tan maravilloso como Delicatessen (film que tendría que revisar), tiene parte del encanto de éste y una historia bonita que ha enganchado a muchos espectadores y que a mí me pareció una vuelta a sus orígenes. Ahora la he vuelto a ver por segunda vez, con menos prejuicios y me ha gustado más que la primera.
Su estilo visual y partes de la historia que cuentan son francamente maravillosos, aunque en conjunto no me parece una obra tan redonda como mucho público idolatra. Se me hace dispersa en ocasiones y que utiliza demasiado efectismo para llamar la atención de un filme que mantiene un tono mágico que a mí me cansa porque parece hecho para agradar a todo el mundo.