El crack
Jose Luis Garci no es un director de mi predilección. Ciertamente sus últimas películas provocaban en mi bostezos y me aburrían. Pero tal vez con el paso de los años los gustos cambien o simplemente se vuelvan más selectivos y se aprecien ciertas cosas.
La verdad es que escucho la estupenda tertulia cinéfila Cowboys de medianoche, en la que interviene el director, y hace poco hicieron un programa con Alfredo Landa en su propia casa. Estuvieron recordando films en los que participaron y momentos que les parecían notables, y Garci y Landa son historia del cine español, nos guste o no. Además, ellos han trabajado muchas veces juntos y tienen mucho que contar.
El caso es que uno de los films que más curiosidad me despertaba era este El crack y su secuela, El crack 2, que veré más adelante. Por fin hoy le di una oportunidad a la primera de la saga, y es una película notable.
El amor que profesa Garci hacia los films clásicos de género construye esta historia a medio camino entre Chinatown y una peli de Charles Bronson. Sin embargo la consigue trasladar con gran autenticidad al Madrid de los primeros años 80, haciendo de Landa un personaje algo gélido pero creíble en el papel de un detective privado.
No se olvida de los compañeros de andaduras típicos de estos films, los compañeros de cartas, los amigos del boxeo, los colegas de profesión, los que se deben favores, etc… y obviamente, un caso a resolver que no es tan fácil como parece.
Tal vez el punto más tierno es la relación que tiene el protagonista con una madre divorciada y su hija, el fruto de una coincidencia del pasado que dura hasta el presente y al que se le espera y desea un gran futuro.
Una buena película que conviene revisitar, que no ha perdido vigencia en el código de los thrillers y que resultar interesante para comprobar que se pueden hacer propuestas arriesgadas con grandes resultados.