El corredor nocturno
Eduardo es un joven gerente de una gran compañía de seguros, todas las noches sale a correr como forma de bajar las presiones a las que se ve sometido, pero un buen día conoce a Raimundo Conti, un hombre aparentemente también de negocios que poco a poco se transformará en su peor pesadilla.
La película engancha desde el principio, tiene un muy buen sentido del suspense y de a ratos nos planta reflexiones un tanto obvias pero efectivas sobre la vida del protagonista. Las actuaciones de Leo Sbaraglia y , sobretodo, de Miguel Ángel Solá son soberbias todo lo cual pareciera que el film de Gerardo Herrero, una coproducción entre España y Argentina, sería irreprochable. El problema viene dado cuando aquellos que vimos Caché de Michael Haneke no podremos evitar encontrar grandes similitudes en ambos Films. Si se puede obviar estos detalles tan parecidos, la película se disfruta.
Una verdadera alegoría sobre el poder, hasta dónde llegar, cuáles son sus límites, qué se está dispuesto a sacrificar y qué no. De a momentos un poco confusa pero con un final ciertamente digno para el argumento, EL corredor nocturno es un buena opción para los amantes del thriller.