Million Dollar Baby
Cuando vi esta película en su estreno, me gustó pero no me pareció esa gran obra que la crítica elogiaba. Ahora la he vuelto a ver, cinco años después, y reconozco que me ha parecido mucho mejor de lo que recordaba.Clint Eastwood, con su sabiduría habitual, dirige e interpreta una historia en la que el boxeo sirve de excusa para hablar de la vida, de las soledades, de las relaciones, de Dios, de la familia,….pero no por ello se olvida de hacer creíble la ascensión como profesional de una boxeadora y para mostrar unos combates francamente bien rodados.
Además, el relato es valiente, y en la parte final, no obvia el desastre físico en que cae la protagonista después de su último combate y entra en el debate de la eutanasia, que a pesar de la oposición de los que se creen bienpensantes y de la religión católica, no es tan debatible en la mente de ese entrenador que ha visto cómo su alumna aventajada no es ni un leve reflejo de aquella chica que se comía a sus rivales en el cuadrilátero.
La película no sólo tiene méritos por su desenlace y desarrollo temático sino que está plena de principio a fin de un ritmo visual magistral, de unas interpretaciones soberbias y de una fuerza cinematográfica que deja poso en el espectador. En esta segunda visión más pausada y más alejada de su fecha de estreno sí que me ha convencido del todo.