Teniente corrupto
Nicolas Cage avanzaba a pasos agigantados hacia la consecución de la meta de su carrera que es convertirse en una caricatura definitiva de sí mismo. Un tipo loado por la industria y que, como dice un buen amigo, posee tan sólo dos expresiones: preocupado y alegre pero preocupado, sólo podía conseguir redimirse o caer en el más absoluto ridículo.Ciertamente analizando su trayectoria de los últimos años era obvio vaticinar el batacazo pero quizás este pseudothriller sicótico sea la pista definitiva (sólo comparable a Wicked Man y El Hombre del Tiempo) de que Cage no sólo está cayendo al inframundo del celuloide si no que es capaz de arrastrar a todos sus compañeros de reparto desde Val Kilmer hasta la antaño sexsymbol Eva Mendes que parece quedarse estancada en su papel de putón verbenero latina.
Viendo el trailer de la cinta la cosa prometía algo más. Un agente de la ley corrupto, drogadicto por culpa de un accidente en servicio y algo maleante. Pero amigos míos cuando el primer plano con iguanas, camaleones y bichos verdes se cruza en la narración todo indica que nos hemos equivocado. Si decimos que el trailer es básicamente los cinco primeros minutos de la cinta y que efectivamente son lo más visible de la misma cualquiera puede valorara que el resultado de esta zafia producción no pasa del calificativo de “tomadura de pelo” y no hablamos del ya archiconocido peluquín del citado Cage si no de la ausencia de sentido y coherencia en guión, narración e incluso estilo fílmico.
Dicho todo esto y sin riesgo a encontrar un punto positivo que resaltar en todo este sinsentido huyan de la sala donde se proyecte semejante bodrio.
Lo mejor: NS/NC
Lo peor: Todo, todo y todo.