Up in the air
Jason Reitman demostró con su primera película una acidez y talento narrativo más que notable gracias a un simpático charlatán defensor de las tabacaleras. Con "Juno" convirtió la historia de una adolescente embarazada en un referente de película indie de éxito, y con esta "Up in the air" hace un análisis inmediato de la crisis económica representada en un personaje que se gana la vida despidiendo a gente en lugar de la propia empresa.
Un hombre solitario en el cielo, yendo de un lado a otro de los Estados Unidos, encuentra un par de motivos por los que debería plantearse su nómada y globalizado estilo de vida. El primero, otra viajera como él, y segundo, una novata que intenta aprender en la empresa y que necesita un tour por motivos más que razonables.
La nueva peli de Reitman es un inteligente ejercicio de retrato de nuestro tiempo, en el que mucha gente pierde su trabajo. Para la inmensa mayoría es un drama, como podría ser en España, pero allí las cosas parecen importar más a la gente que le rodea. Entre ellas, a las que hacen cine.
Es una película agridulce. Una película que refleja muy bien lo impersonal que se puede ser con las personas. Un film que retrata a gente analfabeta en las relaciones y que se encuentran condenados a estar solos, situación que les llega a gustar. Una cinta estimable que ahonda en las comodidades de nuestros días y en la desaparición de las mismas.
Una película que, siguiendo la filmografía del director, parece el encuentro de ese charlatán de "Gracias por fumar" y la niña de "Juno" unos cuantos años después.