Número 9
Más allá de los millones de dólares gastados en Avatar, tenemos otra propuesta de animación más convencional en los cines. Se trata de 9, dirigida por Shane Acker y producida por Tim Burton. La biografía del director confirma la impresión con la que se sale del cine: la película se desarrolla en un universo muy bien construido, con una realización técnica notable, pero tiene una historia que no pasa de floja. Y es que Shane Acker, con un perfil más técnico que creativo, es también responsable de una historia que no acaba de cuajar en ningún momento.
Tras sus setenta y pocos minutos de duración da la impresión de que han tenido que cortar partes de la trama por falta de tiempo, de presupuesto o simplemente de ideas. Situaciones atropelladas, resoluciones que no transmiten demasiado, personajes desaprovechados y una conexión entre escenas casi inexistente en lo que espera al espectador que se acerque al cine a ver 9. Lo más interesante que tiene es un enigmático mundo lleno de detalles al que se ha llegado de una forma que le sonará a más de uno. También son interesantes los personajes protagonistas, aunque con una personalidad un poco simplificada.
En el apartado técnico la película es interesante, aunque tampoco es lo mejor en animación que hayamos podido ver en los últimos tiempos. Hay intros de juegos de PC que tienen una animación de más calidad que la que podemos ver en 9. Y es que destacan más los modelados que las animaciones, que en algunas ocasiones me resultan algo toscas. En particular, los personajes protagonistas están hechos de trapo y animar este material para que quede realista no es tarea fácil. Aquí lo han conseguido, pero sólo a medias.
9 es algo así como un corto alargado que posiblemente entretendrá a los más pequeños a costa del poco interés que despertará en los más adultos. Afortunadamente, la duración no llega a la hora y media, por lo que tampoco llega a aburrir. Es una peli sin pretensiones para una tarde de domingo y poco más.