Desde mi cielo
Basada en una novela de Alice Sebold que al parecer es autobiográfica ya que la escritora vivió una violación en primera persona, esto sirve de base a Jackson para volver al cine de forma más intimista del tipo “Criaturas celestiales” tras la saga de los anillos y la excesiva King Kong.
Contando con un reparto de primer orden donde destacan el Max Payne “Mark Whalberg, la protagonista de agora “Rachel Weisz” y el siempre excelente secundario “Stanley Tucci” Visto hace poco en Algo pasa en Hollywood.
El filme se adentra dentro de los parámetros del drama criminal que evidentemente afecta a la familia de la victima. Ya hace mucho tiempo de los desfases del realizador Neozelandes. “Braindead” “Mal Gusto” marcaron sus primeras pautas tras la cámara. Después ya sabemos que su carrera se transforma en un bálsamo comercial de primera índole, orquestado por presupuestos gigantescos. Lo que no es óbice para mantener cierto estilo bizarro, salvaje y ciertamente caricaturesco sobre todo en sus montajes. The Lovely Bones en un principio se presenta espesa, familia típica americana rodada a ritmo de telefilme. Todo cambia con el crimen que desencadena la trama. De repente pasa de lo ramplon a lo excesivo, al parecer el autor es traicionado por su propio ego. Desde el momento en que la asesinada entra en el purgatorio o lo que sea ya que el guión no deja claro. Se sale de madre en un delirio puramente devastador. Es verdad que todo resulta sumamente bello. La fotografía de intensos colores, la banda sonora de tonos líricos, todos esos decorados de infinitos campos. Es realmente poético, imaginativo incluso aunque si quieren que les diga la verdad resulta empachoso.
Lo bueno es que cada plano parece intentar volver a encadenar nuevos méritos rayando en una exageración que desconecta de una trama policial cogida con alfileres. Los personajes con poca chicha, padres destrozados que buscan la verdad en un argumento mil veces visto y poco enfatizado por el cara palo Whalberg mientras que Weisz solo es la madre que no para de llorar la perdida de su hija sin añadir ninguna personalidad a su inefable caracterización, poca culpa de la actriz si se encuentra con unos diálogos imposibles.
Solo Stanley Tuccy tiene material en pos de demostrar su sabida calidad interpretando sólidamente un Freak obsesivo y solitario de intenciones perturbadoras. Su mirada hiela la sangre.
Peter Jackson se traiciona intentando llevar el lirismo a la máxima expresión,lo consigue en ciertos puntos pero deja un guión de poca impronta solo adornado con un empaque ensordecedor que no trae consigo una narración convincente.