Teniente corrupto
Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans, se llama en español “Teniente corrupto”, ¡que trabajo de traducción muchachos!, comentario de una nota aparte. No se si algunos vieron “Bad Cop” del director Abel Ferrara, donde Harvey Keitel se masturbaba en la cara de unas chicas que le mostraban sus senos cobrando favores sexuales en plena calle para no pasarles una multa, además consumía drogas y debía a su vez lidiar con un caso de una violación a una monja que no quería reconocer a los culpables. Lo cierto es que este nuevo film protagonizado por Nicolas Cage es un extraño remake, si es que lo es, pero que no se asemeja mucho al original. Acá esta el policía excedido, casi un delincuente con placa que cae en una espiral de descenso debido a su desorden personal de su vida; debe lidiar con un padre alcohólico y su mujer, incauta droga y no la entrega, cobra comisiones a los delincuentes, cobra favores sexuales, visita a menudo a una prostituta de la alta sociedad y debe dinero a mafiosos debido a sus adición a las apuesta de fútbol americano. Es escenario escogido es junto después de otro caos, en Nueva Orleáns, justo después del huracán Katrina, una locación más que perfecta y que representa la inestabilidad de una sociedad. Cage tiene una libertad única para crear su excedido personaje que sufre de permanentes dolores de espalda debido a un accidente, por eso pasa todo el día drogado para evitar el dolor, me recordé al de “Leaving las vegas” en el sentido autodestructivo del personaje. Lo que si es un film corriente pero que funciona si el espectador tiene el morbo suficiente como va a terminar esta historia que no pinta para nada bien desde que empieza. La actuación de Cage, es compleja, debe andar encorvado, con cara de loco demasiadas veces, es para quererlo u odiarlo. Al menos en calidad esta mas superior que “Ghot Rider” y “Bankok Dangerous”. El resultado es una obra muy singular de la cinematografía: igualmente triste y delirante de humor. Herzog se dispone a jugar como nunca con el cine negro o el género policial traspasando sus propios limites que mostraba su filmografía como "Aguirre: la ira de Dios”, y" Fitzcarraldo”. Ferrara quería explorar el deseo de ser salvado a su personaje sobre todo resolviendo el caso de la monja. Herzog no tiene en sus planes redimir a su personaje sino que mostrar sus fechorías y ver como se sale con la suya situándolo en una ciudad abierta a la locura reinante. Aquí hay más acción y humor. Buena música jazz y blues se conjugan con las imágenes sacadas de un mal sueño que la hacen un respetable pero poco usual que podía espantar a mas de uno, al menos no tiene tan mal gusto como el de Ferrara cuando se paraba desnudo Keitel que hecho a correr muchos de la sala en ese entonces. Completan el reparto Val kilmer y Eva Mendes