Michael Jacksons This is it
This is it es un regalo para los fans de Michael Jackson, un documento de interés para los amantes de la música y un largometraje de 111 minutos que jamás debería de haber pasado de ser unos extras de un dvd, pero las circunstancias mandan. El “rey del pop” se murió y las 100 horas de grabación de ensayos en Los Ángeles se convirtieron por decreto en el último testimonio audiovisual del talentoso y controvertido artista. Eso, sin embargo, no garantiza un buen documental o un buen filme, como mucho un buen vídeo de un concierto, y eso es lo que tenemos aquí: This is it.
Al margen de devociones, idolatrías y ovaciones que depare la cinta fundamentadas en el legado de este grande de la música y en el aplauso a su recuerdo, la verdadera magia de la película está en las manos de Kenny Ortega y su equipo, capaz de editar un producto digno a partir de un rompecabezas de imágenes grabadas sin guión. Algo que el propio Ortega llamó “mosaico” y que milagrosamente logra mantener la atención del respetable a pesar de la carencia de trama.
Que nadie busque dobles lecturas en el filme o explicaciones entre canción y canción de por qué murió Jackson. Es una recreación de cómo habrían sido los conciertos de Londres previstos para el mes de julio y presenta levemente cómo fue el proceso creativo para preparar el espectáculo. Algo se ve de las opiniones de Jackson y su perfeccionismo. También sus quejas y su actitud infantil y cómo los músicos y el director lidiaban con él con la mayor mano izquierda posible, con un God bless you mediante.
Una de las dudas que sí disipa la filmación es el estado físico de Jackson. A pesar de su delgadez, el intérprete de 50 años estaba en buena forma. Bailaba y cantaba con la soltura a la que acostumbró a su público en los 80 y eso tiene su mérito. Se murió, sí, pero no parece que fuera por debilidad o porque no pudiera soportar la presión de la gira. Es más, Ortega insistió en que Jackson quería hacer la gira británica e incluso ampliarla posteriormente a un tour mundial para despedirse para siempre de los escenarios.
Pero eso no supondría el final de Jackson, “el rey del pop” preparaba dos películas y un nuevo disco con temas originales.
This is it, los conciertos, hubieran terminado en un dvd y un montón de extras que se habrían rodado en Londres, no en Los Ángeles. Ahora esta película póstuma para fans tendrá su dvd con 4 horas más de material extra sacado de los mismos ensayos y otros testimonios añadidos posteriormente con un objetivo más lacrimógeno.
El mejor negocio jamás pensado para unas imágenes que nacieron para criar polvo en una estantería y que se espera que recauden más de 600 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo. Pero tranquilos, esto no es todo, el legado de Jackson se exprimirá hasta la extenuación… el “rey” no ha muerto, al menos no comercialmente.