Palermo shooting
Si en la película Génova (2008), el director Michael Winterbottom dio a la ciudad italiana un papel importante como lugar especial y en parte fantasmagórico donde sus protagonistas intentaban resarcirse de un accidente del pasado, Wim Wenders parece querer hacer lo mismo con su protagonista, un importante fotógrafo alemán de fama internacional que hace bastante tiempo que no duerme preocupado por el paso del tiempo (y por cosas que sólo entiende él mismo), que a raíz de una sesión de fotos que tiene en Palermo con la bella embarazada Milla Jovovich, pasará varios días deambulando por las calles de la ciudad, siendo un verdadero calvario para la mente del espectador. El poco carisma que fluye por la figura del actor principal junto con el aborrecible existencialismo que recarga el señor Wenders todas las malditas escenas que ocurren en Palermo, hacen que la historia no tenga el más mínimo interés para el espectador, consiguiendo solamente el deseo de que la duración de la película sea lo más corta posible, algo que es imposible de alcanzar ya que sobrepasa por poco las dos horas de metraje. La penosa y corta aparición de Lou Reed (como un fantasma) y la no menos irrisoria presencia del ya mayor Dennis Hopper como personaje misterioso y tedioso, son la cumbre del absurdo y son parte de una historia tremendamente pretenciosa, aún más que la sobrevalorada El cielo sobre Berlín (1987). Suerte que de este director siempre nos quedará París,Texas (1984).Lo mejor: Las canciones que escucha el protagonista con su ipod, que son parte de la banda sonora
Lo peor: Que sea tan pretenciosa y aburrida