Infectados (Carriers)
Pocos directores extranjeros en general se pueden dar el gustazo de debutar en Hollywood amparados por una major como Paramount (a través de su ya difunta filial, Paramount Vantage), y poder hacerlo encima llevando a la pantalla una historia propia. Àlex Pastor, el laureado realizador del corto "La ruta natural", y su hermano, el también director y guionista David Pastor, lo han conseguido, y con creces, gracias a "Infectados". Lo han conseguido tanto (aunque el éxito comercial no les haya acompañado), que le han gustado hasta al mismísimo Stephen King.
Siguiendo la reciente tendencia de cine post-apocalíptico, "Infectados" sigue a dos hermanos, Danny (Pucci), inteligente, apocado y empático, y Brian (Pine), decidido, violento y borde. Ambos huyen, junto a Bobby (Perabo), la novia de Brian, y Kate (VanCamp), una amiga de Danny, a través de unos Estados Unidos asolados por una misteriosa pandemia de la que nada sabemos, sólo que mata con terrorífica rapidez y que, una vez te contagias, nada puede hacerse por salvar la vida. Las reglas, establecidas por Brian, se basan en matar o morir: harán lo que sea para llegar a su destino (la playa donde veraneaban él y Danny de niños), llevándose por delante a quien haga falta para conseguirlo. Claro que las cosas no son nada fáciles y, a lo largo del trayecto, las relaciones entre los cuatro se irán enrareciendo progresivamente, dificultando aún más unas relaciones ya de por sí tensas y cargadas de rencor y resentimiento.
Aunque se la ha vendido como tal, "Infectados" no es una película de zombies. Este es un punto que los propios Àlex y David Pastor tuvieron que aclarar antes de la proyección de la película en Sitges, imagino que hartos de que les preguntaran por los zombies de marras. Eso puede llegar a ser un problema a la larga, porque crea unas expectativas falsas en el público. Lo que sí es "Infectados" es una buena historia post-apocalíptica, y un angustioso thriller de supervivencia. Los Pastor han aprovechado la escasez de medios a su disposición para mostrar unos parajes desoladores, abandonados, polvorientos y sumamente tétricos, acorde con el tono general de desesperación de la historia.
Pero de lo que realmente se ha beneficiado la película es de sus protagonistas. Desde luego, ninguno de ellos va a ganar un Oscar, pero componen unas interpretaciones efectivas y, en general, bastante superiores a lo que se espera en un producto de estas características y en actores como ellos. Piper Perabo, ex chica Coyote, consigue la que es probablemente su mejor interpretación, olvidándose de lucir palmito y concentrándose esta vez en crear un personaje creíble; Lou Taylor Pucci tiene a su cargo un papel difícil, el del que se supone que debe ser los ojos y oídos del espectador, el personaje con el que empaticen, a pesar de que, en nuestro interior, todos sabemos que no actuaríamos como lo hace Danny de estar en su misma situación. Quizá el eslabón más flojo de la cadena es Emily VanCamp, que interpreta a su personaje de forma tan similar a como actuaba en "Everwood" que aburre hasta a las piedras.
La parte del león, sin embargo, se la lleva Chris Pine. El nuevo capitán Kirk consigue demostrar aquí que es algo más que una cara bonita, y que puede ser un actor más que decente. Su personaje, Brian, es bruto, algo cateto, borde y un gilipuertas integral; sin embargo, a medida que avanza la historia, veremos sus motivaciones para ser lo que es y, si no le perdonamos, sí le podremos comprender.
Aunque es cierto que su estructura está plagada de tópicos y lugares comunes en el cine de este género, "Infectados" refleja con acierto la angustia de no saber qué deparará el mañana, el dolor de perder a quien se ama y el miedo de perder, por el camino de la supervivencia, nuestra última chispa de humanidad.