Los sustitutos
El film toma la idea del comic sobre los Surrogates, recrea la primera escena del asesinato de la pareja en el callejón, y a partir de ahí se desvincula totalmente de esta para crear su propia trama que no tiene nada que ver con la que desarrolla la obra gráfica.¿Y todos estos cambios para qué? Pues para mal, muy mal, claro está. La novela pedía a gritos una ambientación mucho más oscura y sórdida, y sobre todo una trama mucho más compleja de thriller que la opción tomada en la película, que tira por simplificar las cosas y abocarse en escenas totalmente nuevas de acción y persecuciones, que además tampoco son para tanto. Ese asesino del comic hubiera dado mucho más juego y no como se nos presenta aquí, una verdadera lástima.
A Jonathan Mostow le podremos recriminar lo que queramos sobre su Terminator 3, pero lo que estaba claro es que era un film de acción con un ritmo muy intenso y con una escenas de acción bien rodadas, cosa que aquí ha perdido del todo, el ritmo no cuaja y las escenas de persecuciones son primeros planos y más planos rápidos montados de manera acelerada y sin nada de emoción.
Del comic, se preocupan por recrear la personalidad del personaje central sin conseguirlo, esa dualidad entre su deber como policía y sus creencias personales. Está claro que nos quieren transmitir que el personaje de Bruce Willis se siente incomodo con los sustitutos, lo cual ya nos queda claro cuando nos lo muestran en la primera escena que trata este tema, no hace falta seguir insistiendo en la ridícula escena de la fiesta en casa que se monta la mujer, ni en la escena del salón de belleza de después. Y encima Willis está muy desganado en su papel, uno de los peores en los que le he visto, no me consigue transmitir nada.
No todo es malo en el film, se salvan los títulos de crédito iníciales donde se nos pone en situación sobre la historia de los Surrogates y como se llegaron a convertir en indispensables para la humanidad y como cambio la sociedad. También el aspecto de belleza artificial de los robots en contraste con la decadencia de sus usuarios humanos demacrados. Y ese final, que recupera el del comic pero a su manera y por motivos diferentes, pero que no deja de verse espectacular.
Queda claro que ha sido una gran decepción, no se si influenciado por haber leído antes la maravillosa novela gráfica de la que parte el film y a la que no le llega ni a la suela de los zapatos o porque realmente el film está totalmente falto de personalidad y de ritmo, pero la sensación es que nos queda en un thriller de ciencia ficción muy descafeinado, sin personalidad y con pocas cosas destacables cuando podría haber dado de sí una gran obra mucho más crítica, intensa y emocionante.