Un relato coral ambientado en la capital gala que rescata parte de la esencia de “Amelie” y “Paris, Je`Aime” aunque sin brillantez . Romances, magia y brotes de esperanza ocurren sus rincones.

★★★☆☆ Buena

Paris

“No saben lo que se pierden” dice un hombre a punto de morir y que es el catalizador de las múltiples historias. Para nadie es un misterio que Paris posee magia y argumentos más que suficientes para ser considerada como una locación predilecta para muchos cineastas de todas las latitudes. Ejemplos hay de sobra, no confundir con “Paris Paris” de hace poco. Hay que recordar a Gene  Kelly en " Un americano en Paris" a "Frantic" de Roman Polanski con un Harrison Ford recorriendo la calles en búsqueda de su esposa. Como olvidar “Casablanca” y el besos en tren parisino y la frase histórica "Siempre nos quedará París".  Charade, Before Sunset, El Código Da Vinci en Lourve y El hombre de la mascara de hierro.Son bastantes y debe ser record en cantidad de cintas rodadas en la capital gala. Punto a parte merecen Amelie y Paris, Je t’Aime, que sin duda son detallistas, intimistas y a las cuales ciertamente su director Cédric Klapisch pide prestado algo del alma de ellas. Un relato coral con varias historias paralelas y mirada que puede ser copiada por muchos cineastas para retratar las grandes capitales mundiales.

Esta es la historia de Pierre un ex bailarín parisino enfermo que, creyendo que puede morir ante un inminente trasplante, empezará a visualizar de forma distinta la vida diaria ante este nuevo significado que le brinda la perspectiva de su grave enfermedad. Es la vida de otras personas donde pone su atención. Desde su balcón ve  vendedores de fruta y verdura, una dura mujer que administra una panadería, un trabajador social, una bailarina, un arquitecto, un sin techo, un profesor de universidad, una modelo, un inmigrante ilegal de Camerún, etc. Todas con única vida y que le otorgan un carácter de vida propia a la ciudad gala. En esta nueva vivencia le ayuda su hermana Elise encarnada por Juliette Binoche,  que esta nuevamente encantadora, se va a vivir con sus hijas a su departamento para estar más cerca y ayudarle en este complicado tramo de su vida y donde recuperará las riendas de su destino nuevamente. La historia esta hecha de los pequeños universos dentro de la Ciudad de la Luz y los cuales le otorgan esa particular característica miscelánea y encantadora. El gancho de esta película son sus multidimensiones en el tiempo y en el espacio. Klapisch ha hecho algo destacable con mucha  inventiva y carácter humano. Son las pequeñas historias o muchas piezas dispersas, que se conectan en un punto en común que es la ciudad misma donde  todos quieren vivir en un mundo mejor no exento de dificultades.   
publicado por David Lizana el 28 septiembre, 2009

Enviar comentario

Leer más opiniones sobre

muchocine 2005-2019 es una comunidad cinéfila perpetrada por Victor Trujillo y una larga lista de colaboradores y amantes del cine.