My bloody valentine 3d
Los que habitualmente me leáis sabréis que soy un completo cagón en cuanto a cine de terror, que me da un miedo atroz y que lo que veo lo hago (casi como en las comedias románticas) como sufridor, vamos, acompañando a mi mujer que le encanta este tipo de cine, y nunca por motu propio.
En esta ocasión tenemos el añadido 3D, que presta a lanzar al espectador toda la “cajquería” (asi, con J para que suene más madrileño) que uno puede ver o desear, y es que, en esta película no hay más que un argumento deudor del cine tipo “Scream” o similares (donde un asesino va matando a toda victima que se ponga por delante “Slayer” se llamaba esto en los States ¿no?) y unos actores que, una vez más, y por su mal hacer en pantalla, uno desea su muerte cuanto más dolorosa y esperpéntica mejor.
La película lo único que tiene bueno es vísceras por doquier, sexo explicito (incluso el desnudo de total de Betsy Rue) o que no se corten un ápice en mostrarnos cada uno de los asesinatos, algunos ya digo que genialmente realizados en lo que a efectos 3D se refiere.
Por otro lado tenemos a los actores, pésimos donde los haya, que parece, como digo siempre, que están leyendo en vez de interpretando o pensando en el cheque que van a cobrar después (o antes), Jaime King (a la que vimos en “Sin City” de Robert Rodríguez) y el televisivo Jensen Ackles (Al que vimos en “Smallville” y ahora en “Supernatural”) forman el reparto protagonista, acompañados de bastantes caras conocidas del cine y de la televisión.
En fin, no formará parte de la historia del cine de terror (eso sin duda), pero como nuevo avance en hacer una forma distinta de cine, o de llevar al espectador un cine diferente (terror en 3D) me ha parecido de lo más compleja, divertida y a la vez inquietante. Lastima que su final (y su último giro de tuerca) se vea venir con tantísima antelación.