Uma Thurman por partida doble esta semana en la cartelera española, si en La vida ante sus ojos sucumbe al drama, ahora toca demostrar sus dotes interpretativas dentro de la comedia.
Thurman interpreta a Eliza Welch una mujer cercana a los cuarenta, madre de dos hijos y casada con un hombre bueno y sensible pero inconsciente de los problemas de su esposa. Eliza tendrá la difícil tarea de compaginar la vida familiar con una carrera de escritora que retoma, pero las dificultades de querer hacerlo todo la sucumbirán en una crisis existencial.
Según la realizadora Katherine Dieckmann, de la que no podemos decir que tenga algún producto que destaque internacionalmente, dice haberse basado en sus propias experiencias para la elaboración de esta historia cómica y mordaz. Es decir, que su intención era la de mostrar al espectador la dificultad que tiene una mujer a la hora de compaginar las labores de su casa con el trabajo, y sin recibir un ápice de ayuda, ni siquiera de un marido que vive en su propio mundo. Según la Dieckmann esta temática no había sido llevada al cine, y ya era hora que alguien se atreviera.
En primer lugar la Dieckmann debería ver más cine, en segundo dudo que una mujer que paga una niñera, una asistenta para la limpieza y una cocinera, pueda sentirse agobiada por las labores de su casa. Y efectivamente lo deja muy bien reflejado en la película, según ella, la protagonista se le viene todo abajo cuando tiene que encargarse de las terribles labores necesaria para llevar adelante una casa: Organizar el cumpleaños de su hija mayor, pasear al perro, buscar un buen lugar donde aparcar, vigilar a su escurridizo hijo pequeño, dejar que una amiga depresiva le llore sobre el hombro y correr detrás de la grúa que se lleva su coche, además de esta dramática vida que lleva, tiene que compatibilizar con una articulo de 500 palabras que debe escribir. Vamos todo un reflejo de una mujer de clase media que va para los cincuenta, que trabaja y que además debe hacerse cargo de su casa.
Catherine Dieckmann, realizadora que procede del mundo del videoclip, algunos para el grupo REM son suyos, deja ver una narrativa videoclipera en esta película, mucha música y efectos visuales.
Una película deplorable, aburrida y con una Thurman que hace reír de lo mal que interpreta el personaje.