“Secretos del poder” involucra a la política, la corrupción y los medios de comunicación en una conspiración de magnitudes. Se adentra al corazón de un diario para retratar con certeza la vida y pasión que se respira en búsqueda de la verdad.
La sombra del poder
El cartel afuera de una de las oficinas de este diario que recrea el film dice “nunca confíes en un editor”, es un chiste interno pero dice mucho acerca de las luchas diarias que tienen periodistas con sus líneas editoriales de los periódicos de todo el mundo. Se hace difícil hablar de esta película sin recordar que esto se escribe precisamente dentro de uno que al igual que el retratado debe dar las mismas peleas por mantener los puntos de vista de la delgada línea que exige la objetividad periodística frente a casos hacia el mundo político y de las corporaciones donde el denominado “cuarto poder” ejerce una labor casi contralora con sus constantes investigaciones y publicaciones. Este film tiene un gran acierto en retratar a periodistas que ponen el dedo en la llaga al momento de trasuntar con pasión su trabajo, esfuerzo personal y el de su institución que entienden el compromiso con la verdad y la objetividad como una filosofía de vida contrastándolas con las necesidades comerciales de su entidad por vender más. Esta es una película que tiene mucho de la grandísima “Todos los hombres del presidente”, que protagonizaron Robert Redford y Dustin Hoffman donde se desenmascaro el caso Watergate la cual es una de las mejores cintas películas sobre periodismo junto con “El informante” En relación a la trama la cinta se adentra en un pasaje de la vida de es ascendente congresista Stephen Collins (Ben Affleck) considerado como el futuro del partido y esta encargado de controlar los gastos de Defensa en la “Guerra contra el terrorismo”. Hay muchas esperanzas puestas en esta estrella en alza para que se convierta en un líder nacional, hasta que su joven ayudante muere de forma trágica y empiezan aparecer ciertos secretos que eran algo más que compañeros. Paralelamente el periodista Cal McAffrey(Crowe) amigo del congresista Collins recibe el encargo de su durísima editora Cameron Lynne (Helen Mirren) asignándole el reportaje ayudado por la nueva reportera Della Frye (Rachel McAdams). Ambos intentan averiguar quién esta detrás de esta muerte que los llevará a algo más grande que jamás pensaron descubrir en una ciudad poblada por farsantes, políticos ricos, donde hay miles de millones en juego y nadie puede comprometerse a mantener su integridad.Una película muy inteligente, con un grado de tensión y entretención puesto a prueba cada momento. La suma de elementos la edición son notable para un relato que habla de complot corporativos y del los gobiernos donde la prensa escrita juega un papel vital en sacara a relucir la verdad mas de los destellos y distracciones y motivaciones que muchas fuentes podrían tener. Es cine negro con potente capacidad de enganche. Nos introduce en una sala de redacción, viviendo la tensión asociada con la publicación de un diario. Cal McAffrey es un periodista tradicional que sigue todas las pistas y fuentes para asegurarse antes de publicar simbolizando la nobleza en el periodismo. En tanto su jefa enfrenta la exigencia que tiene la empresa de publicar escándalos o desaparecer. El periodismo ha sido mostrado de manera ambivalente en el cine. En ocasiones los periodistas se presentan como seres capaces de todo por un buen reportaje o cronica, pero otras veces son los grandes héroes de la sociedad en busca de la verdad. Ahora es muy acertado mostrar a los periodistas como seres humanos ante todo y que a veces pueden enredarse un poco con la historia. Pero su profesionalidad y ética acaba por vencer. El reparto del film es realmente notable Russel Crowe(Gladiador) Rachel McAdams (the notebook), Ben Affleck(Pearl Harbor), Robin Wright Penn(Forrest Gump) y Hellen Mirren(The Queen ). Dirige correctamente Kevin Macdonald(El último Rey de Escocia).