Los fantasmas de mis ex novias
Matthew McConaughey me cae bastante mal, la verdad es que es un tipo que parece “encantado de conocerse” y que, al igual que el gag que aparecía sobre el en uno de los últimos episodios de “Padre de Familia” hasta él parece harto de repetirse una y otra vez en el mismo papel, sin embargo, lo que me ha empujado, o más bien diría arrastrado al visionado de esta enésima versión (adulterada eso si) de la obra de Dickens “Cuento de Navidad”, es la aparición de Jennifer Garner, de la que “me enamoré” profundamente como seguidor, bueno ex seguidor de la serie de TV creada por JJ Abrams “Alias”.
Aquí, tenemos a McConaughey en un papel normal, la verdad es que, acostumbrado a que siempre haga más o menos lo mismo en su misma linealidad, (si es que esta palabra existe) y vemos como poco a poco, todas aquellas damiselas de las que el prota se ha aprovechado (de una u otra manera), van dándole un poquito de su propia medicina.
Esta claro que, como comedia romántica que es, una vez más estamos ante el mismo patrón de siempre, y más cuando en esta ocasión es una versión “remozada” de, como ya he dicho, la obra de Dickens “Cuento de Navidad”, especial interés a los secundarios, desde Michael Douglas (impagable en el papel de tío juergas del que el personaje de McConaughey “hereda” su manera de ser), pasando por Lacey Chabert (a Km. De su personaje de la serie “5 en familia”) o el protagonista de “Gardfield” Breckin Meyer que aquí ejerce de hermano (y sufridor de las gracietas) del protagonista.
No me olvido de Jennifer Garner, pero la he dejado con bastante interés para el final, y es que la interprete (pareja de Ben Affleck), esta demasiado comedida, no sé, tal vez será que me he acostumbrado a ella en Alias o en otras películas y aquí la noto “rara”, pero bueno, que le vamos a hacer, con disfrutar de su belleza en pantalla bien merece la pena.
La cinta es lo mismo de siempre pero para los seguidores de “la garner” entre los que me encuentro, bien merece una ojeada.