Segunda parte innecesaria solo para reunir otros millones más gracias al público siempre cautivo que tienen este tipo de realizaciones.
Noche en el museo 2
En su versión anterior “Noche en el museo” cumplió con el objeto de fascinar a la familia de las maravillas históricas que poseen los diversos museos. Ahora agregando más personajes históricos igual cumplen su objetivo de recordarlos aunque sea como caricatura. La cinta es más de lo mismo pero con el desgaste tan típico de las segundas partes clásicas del montón que ni siquiera llega hasta los talones a su antecesora. Bastante forzada el punto de inflexión resulta en esta nueva aventura de ex guardia de museo Larry (Ben Stiller) entregado de lleno a una fábrica de inventos prácticos como la linterna fluorescente y que cumple el sueño americano. Sabiendo del inminente cierre del museo que lo llevo a la inolvidable aventura nocturna anterior y que dejará a la deriva a sus amigossabe que si no hace algo se cerrará definitivamente. Alguien libera sin querer a Kahmunrah que quiere traer a su ejército y para ello tiene que recuperar una tabla o portal que los amigos de Larry tienen. Este para lograr su objetivo reclutará nada menos que a Al Capone, Napoleón, Iván el Terrible. Por su lado Larry estarán unos Einsteins, el presidente Lincon y un pulpo que son algunos de los nuevos personajes a los que se unen a esta aventura de confrontación. El personaje nuevo más destacado obviamente es el de la primera mujer que cruzó en aeroplano Amelia Earhart encarnada por Amy Adams(La Duda) que con el maquillaje y registro característico de mujeres de antaño logra meterse en la piel de la fémina que acompaña a Larry en todo momento y que sentirá más que una amistad por él. Antes fue el museo de historia natural de nueva York ahora las acciones se trasladan a un lugar mas grande el museo Smithsonian en Washington pero con escasos aportes que solo provienen de gags que no sirven mucho a la trama en si. Ni los efectos especiales salvan de un naufragio creativo a esta cinta realizada para recaudar solamente y vaya que lo logro pero gracias al éxito de su antecesora y a un público siempre cautivo para este tipo de realizaciones.