Correcta película considerada menor dentro de la exitosa fimografía de Eastwood que bién vale la pena recomendar a quienes gusten del cine bien ejecutado donde el suspenso se mantiene al límite.
Poder absoluto
Eastwood antes de las galardonadas Rio Místico y Million Dollar Baby se despacho esta destacada película que ha ganado admiración con el tiempo. Se trata de Poder Absoluto que posee una compleja trama policial acerca de un fino ladrón de arte y joyas que en uno de sus atracos a una lujosa mansión queda atrapado en una habitación de espejo doble donde presencia un asesinato de manos de la guardia del presidente de la república al descontrolarse una serie de juegos sexuales por parte de la hasta entonces anónima pareja. La difunta es esposa de un contribuyente muy poderoso del mandatario lo que dificulta aun más entrometerse. Luther Whitney huye raudo del lugar y no le importa mucho lo que ocurre con ellos sin antes coger una importante prueba que los incriminaría. Lo que hace un cambio drástico en la indiferencia de Luther es una presentación pública del mandatario y el viudo donde lo abraza frente a la prensa expresándole sus condolencias y admiración, lo que representa paradójicamente un acto de deslealtad maldad para este ladrón a punto de jubilar y el cual no perdonará comenzando un mortal juego con ellos para que la verdad salga a flote a cualquier precio. Los primeros treinta minutos de la cinta son sencillamente geniales, nos traslada junto a Luther a presenciar un acto de voyerismo al mas puro estilo Hitcoth donde se desata el crimen que es encubierto frente a sus propias narices. Hasta el momento de la fuga son escasos los diálogos, son más las imágenes las que otorgan tensión inicial y movimientos de cámara por ambos lados de la habitación los que dan una extraña sensación de ser complices de lo macabro. Filmada con aplomo que se le conoce a Eastwood nuevamente recluto a Gene Hackman al igual que “Unforgiven” en un gran rol. Los secundarios son un lujo a los cuales costaría mucho reunirlos hoy, Ed Harris, Laura Linney(Río Mistico), E.G. Marshall, Scoot Gleen y Judy Davis completan este puzzle que otorga entretención fina y bien lograda en una película que mezcla hábilmente géneros de películas de robos, dosis de drama con subtramas políticas donde el manejo de la imagen esta por sobre de la lealtad y principios. Don Siegel uno de sus mentores que lo tuvo como jefe en la saga “Dirty Harry” esta latente sus aportes en la cinta, mostrando a personajes dentro de espacios muy delimitados con secuencias de mucho nervio que se mezclan con precisa banda sonora de otro colaborador constante de Clint que es Lennie Niehaus. El que lo la ha visto vaya a un club de video y arriéndela para que siga la trayectoria de un grande que no siempre esta presente en los Oscar pero que hace este tipo de cine menor al lado de su exitosa filmografía, pero es innegable que también entretiene al espectador.