Una buena película de suspenso basada en la obra de ficción creada por ahora multimillonario Dan Brown que se adentra en las paradojas derivadas del saber y la fé
Ángeles y demonios
Hablar que El Vaticano este indignado con la presentación de esta película más bien parece una estrategia comercial muy bien urdida por los productores que otra cosa. Pero el hecho de no conseguir las locaciones originales denota cierta incomodidad por el tono con que se abordo temas complejos y sagrados. Tal como ocurrió anteriormente con el Código Da Vinci con su sendo éxito en cine ahora es el turno de “Angeles y Demonios” que curiosamente fue escrita antes del otro suceso literario siendo una especie de precuela que mantuvo el mismo equipo de la realización anterior el cual se nota más afiatado en esta nueva cinta que mezcla y confronta hábilmente temas religiosos y la ciencia, la cultura, con la ficción apoderándose de ciertos mitos y hechos históricos que se entremezclan para sacar adelante una película con vertiginoso ritmo narrativo que sin lugar a dudas esta mejor lograda que su antecesora. La trama de la cinta de Ron Howard (Apolo 13”- “Frost/Nixon”) se pone en acción en el CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear), el laboratorio de física situado en Ginebra donde se desarrollan investigaciones arriesgadas e innovadoras como los choques de particulas, algo realmente es sorprendente si se toma en consideración que Brown escribió este libro el año 2000 y solo en los dos últimos años se sabe mas de este proyecto a nivel público. Allí se roban un dispositivo capaz de detonar una bomba mortal. Paralelamente El Vaticano es atacado en su momento más vulnerable en medio del proceso donde los cardenales eligen a un nuevo Papa. Bajo amenaza de muerte, con secuestro de cardenales incluido, y con una bomba a punto de estallar, llaman a Robert Langdon (Tom Hanks), el único que tiene el conocimiento y la habilidad como para develar el misterio, entender los símbolos y tratar de evitar el desastre. A pesar de que el Vaticano desconfía en él lo necesita para evitar un mal mayor y solo hay horas para resolverlo antes de que la prensa y el mundo entero se enteren. Langdon une en su búsqueda a una científica italiana de la CERN, interpretada por Ayelet Zurer. Juntos irán develando pistas en relación a los illuminati, antigua sociedad secreta compuesta por hombres de ciencia que buscan vengarse de la iglesia por los abusos del pasado. La película no brinda respiro alguno, tiene tantas pistas y vueltas de tuerca por descifrar que los intensos recorridos por antiguas iglesias de Roma y callejones en busca de pistas a contra reloj que se alza con mucho nervio pegando al espectador a su asiento. Un muy buen nivel de producción que no denota que algunas secuencias no fueron filmadas en su entono propio. La producción cumple lo que promete ser un producto que pretende solo entretener y no decir verdades o confundir la fé del espectador. Uno de los puntos más altos es su banda sonora compuesta por Hans Zimmer(Gladiador) la cual recrea una atmósfera de misterio y suspenso superlativa. El personaje de profesor Robert Langdon ve la historia por capas buscando información y recogiendo otras opiniones lo que estimula la curiosidad y sentido investigativo que de seguro llevará a más de algún curioso una vez terminada la cinta a navegar por Internet para adentrarse en temáticas relacionadas al escultor Bernini, Galileo, El Vaticano, la ciencia y el misterio de los Illuminati, los ambigramas que aparecen mencionados constantemente en la cinta.