The Village
El afán de Shyamalan por lograr el máximo realismo posible conlleva, en no pocas ocasiones, que la trama ponga en duda al mismo hecho fantástico, algo que el director lleva hasta sus últimas consecuencias en El bosque (2004). Una película que puede resultar válida como ejercicio de estilo, pero que corre el riesgo de indignar y decepcionar al espectador. Un servidor aun recuerda sentirse incomodado en la sala de cine al ver cuál era el avance de los acontecimientos. Es la continua lucha que Shyamalan libra contra el género, por no querer hacer una cinta de suspense o de terror al uso. El bosque es una fábula solipsista con multitud de posibles lecturas, la mayoría de ellas giran en torno al papel que exhibe en nuestra sociedad la ficción terrorífica, un tema que puede ser interesante, y por eso es una lástima que la película no funcione a un nivel más simple. Aunque Shyamalan hace una buena labor como realizador, recobrando el pulso que parecía haber perdido en Señales y contándonos la historia de manera sobria y austera, todo el filme es un terrible error de cálculo. La película hace varias concesiones al sentido común, juega con el espectador y acaba por crear decepción, a lo que hay que sumar la peor caracterización de una persona ciega jamás rodada.Lo mejor: La atmósfera.
Lo peor: Que el giro final es un coitus-interruptus.