Pero hay más, también es una peculiar historia de amor, pasión y sexo, entre una mujer madura de oscuros secretos y un chico de 15 años, cuya relación le marcará para siempre, inculcándole un carácter determinado y haciéndole llevar un secreto inconfesable durante décadas, que le corroerá por dentro.
Todo ello narrado de forma sensible por Stephen Daldry, que escoge un ritmo premioso, a base de largos flash-backs, mezclando pasado y presente para darnos a conocer una historia dolorosa y triste.
El film, siendo bueno en el plano técnico, pudiera ser algo menospreciada en cuanto a entretenimiento puro se refiere, no en vano es ciertamente algo lenta, pero es que está contada a la manera británica, aunque los personajes sean alemanes. Con ello quiero decir que los profundos sentimientos están más bien interiorizados, lejos de la forma de ser latina, por ejemplo. Esto hace que pueda parecer algo fría en ocasiones, distante si se quiere, pero es una apreciación algo errónea.
Lo mejor sin duda es la interpretación, con una sensacional Kate Winslet, que por fin por este papel consiguió el tan anhelado Óscar, aunque evidentemente no sea la mejor interpretación de su carrera. Pero esto es lo de siempre.
Un film interesante, sereno, reflexivo, que aborda unos acontecimientos que poco a poco el cine alemán va exponiendo al mundo sin complejos ni vergüenza.
Lo mejor: Kate Winslet.