El caballero oscuro (The Dark Knight)
Después de ver su predecesora, Batman Begins, esperaba una película al mismo nivel pero he de decir que El caballero oscuro supera con creces cualquier expectativa. No estamos hablando de la mejor película del murciélago justiciero si no de una obra maestra, pocas veces en la vida dos horas y media se me han pasado de una forma tan breve y no es sólo eso, lo mejor es que te saben a poco.
En la dirección tenemos a Christopher Nolan que sabe manejar magistralmente los efectos especiales y la acción enmarcada en una buena historia y una mejor ejecución. Lo mejor de la película es su villano, y esta vez no estoy hablando de Batman sino de Joker, interpretado por Heath Ledger, fallecido prematuramente. El Joker de esta entrega es un ser oscuro, con ideas alocadas que normalmente suelen ser las más inteligentes y que actúa por amor al arte; es la causa de una sociedad anarquista donde impera la ley del más fuerte. Heath Legder borda el papel –no tiene nada que ver que haya sido la última película que en vida logró terminar–, consiguiendo que no olvides en mucho tiempo su actuación, la cual es perfecta; lo siento Nicholson pero esta vez te han superado. No escatimo elogios para este demente Joker el cual está loco de verdad, es la gran atracción que le faltaba a Batman Begins, alguien capaz de hacer frente y sombra al mismísimo Batman.
Christian Bale sigue realizando una buena actuación de un Batman todavía más oscuro que en la primera entrega pero que sigue acompañado de secundarios de excepción. La historia irá cobrando diversos sentidos así como sus personajes se verán inducidos por las circunstancias. La aparición de un enemigo no esperado, y no estoy hablando de Joker, le da una cara nueva a la película otorgándole un final como se merece un verdadero caballero oscuro, convertido ahora en villano. Estamos hablando de una magnífica pieza de relojería que funciona a la perfección, Nolan nos ha vuelvo a regalar algo más que una simple película, quizá la mejor de su género.