Entendida como un homenaje a las grandes superproducciones de antaño es esta épica historia de amor que entretiene y emociona con su mezcla de géneros cinematográficos
Australia
Esta dantesca cinta de Baz Luhrmann (Moulin Rouge- Romeo +Julieta), es sin duda un muy buen intento por homenajear y relanzar aquellas grandes y épicas superproducciones que lograban emocionar y entretener mezclando hábilmente géneros cinematográficos como el drama, aventuras, acción y romance aseguran de cierta forma encantamiento con alguna parte del metraje con los diferentes tipo de espectadores que asisten a ella. La cinta ambientada en Australia del norte ad portas de la segunda guerra mundial, con un elenco completamente oceánico, narra la historia de una aristócrata (Kidman)inglesa que sale a dicho continente a buscar a su esposo para vender las tierras y ganado para que termine sus periplo que los mantiene alejados. Para sorpresa de ella el esta muerto y deberá luchar si quiere mantener la tierra en la cual hay muchos interesados. Tendrá que tomar la difícil decisión de vender o trabajar desde cero en este viaje que se va trasformando en su terapia de autodescubrimiento donde un pequeño niño mestizo será su cable a tierra con su mágica presencia que cambiará la vida de todos. Decidida emprenderá la tremenda aventura con la ayuda de sus sirvientes pero en especial del tosco pero eficiente capataz ( Hugh Jackman) que le colaborará para trasladar más de mil cabezas de ganado hasta los puertos en un largo viaje para tratar de salvar con dicha venta las propiedades heredadas. La obsesión por los detalles hace de este realizador logre visualmente un espectáculo perfecto sin desconocer lo exótico del los parajes que precisamente son otro protagonista importante de la historia. Deja de lado su lenguaje cinematográfico tan propio que experimento en sus anteriores cintas y vuelca su admiración hacia el carácter épico de grande producciones como Ben Hur o Lawrence de Arabia que están presentes en la cinta. Luhrmann tampoco deja de lado el mensaje a favor de los aborígenes de esa zona que sufrieron durante siglos de la opresión y discriminación. Sin ir mas lejos el capataz perdió a su esposa por que no tenia derecho a atención medica por ser mestiza. Lo predecible de ciertos pasajes de la trama se olvida gracias a la intensa secuencia de imágenes donde no se escatimaron recursos para ambientación de época y enormes escenografías que junto con la inmensidad del paisaje crearon un marco creíble e ideal. La cinta tuvo un costo cercano a los ciento treinta millones de dólares lo que es una apuesta más que arriesgada en estos tiempos. Se filmó por casi un año con el total compromiso de los artistas involucrados ya que es innegable que la película es una buena postal para su gente, los aborígenes y bella tierra que es Australia.