Prescindible comedia con una pésima historia se estrenó para aprovecharse del ambiente navideño
Como en casa en ningún sitio
Lo que se agrade de esta cinta de Seth Gordon es que sea brevísima sino no hubiese sido capaz de terminarla. Es demasiado prescindible y es protagonizada por Vince Vaughn y Reese Witherspoon que son codiciados por muchas producciones y excelentemente pagados. Ellos interpretan a una pareja que no tiene remordimiento alguno en pasar las fiestas de fin de año en las islas fiji con el fin de evitar a sus respectivas e insoportables familias. Más encima les mienten descaradamente diciendo que salen en acciones de caridad para estas fechas. Sorpresivamente una niebla hace que todos los vuelos se suspendan y deban quedarse. Un noticiero transmite las reacciones de la gente en el aeropuerto entrevista a la pareja, de paso sus familiares se enteran y los invitan a pasar las fiestas con ellos generando disparatadas acciones que resultan muy maqueteadas y forzadas que denotan a primera vista falta de ideas y mera diversión con chistes baratos ya repetidos como el vómito de bebe, los excéntricos hermanos, la abuela erótica, etc. No se como un reparto tan prestigiado como Sissy Spacek, Robert Duvall, Jon Voight, se prestan para este bodrio navideño que no entrega nada y se hace difícil de soportar por los sonza y sobreactuada. Si querían conseguir divertir con sus numerosos gags lo logran forzadamente en ocasiones. Esta película esta recaudando mucho en cines por el atractivo de la “dispareja” protagónica pero queda en entredicho los gustos de la sociedad están a veces por el suelo lo cual es preocupante el nivel de exigencia que debe ser mínimo hasta para divertirse.
