An American Crime
Impresionante y durísima cinta la que nos presenta Tommy O´Haver, un thriller de lo más dramático basado en hechos reales a mediados los años sesenta. Una película que ahoga, que mantiene al espectador incrédulo ante las barbaries que van aconteciendo durante el transcurso de la misma, una trama sin piedad.Nos planteamos muchas preguntas una vez visionada la cinta, la más candente fue nuestro asombro mirándonos los unos a los otros diciéndonos que como es posible que haya ocurrido tal disparate y que no se hubiese cortado o alzado la voz mucho antes. Un juego entre dos familias inexplicable, sin sentido. La atrosidad de unos padres desquitándose a sus hijos de la forma más cómoda e inaudita, como si se tratara de varios cachorros recién nacidos.
Como bien dice el título de la cinta: un auténtico crimen americano.
Hablemos un poquito de la protagonista, en este caso nunca mejor dicho, "la auténtica protagonista de los hechos". El papel que realiza Catherine Keener es formidable, la fuerza, su expresividad, su mirada, su expresividad loquinaria es brutal. Esta señora es la encargada de montar un auténtico circo con las fieras más sanguinarias pero muy bien domadas por la psicópata del evento. Una mujer que tiene en vilo a todo su ganado, unos corderitos asustados incapaces de hacer frente a una víbora con un veneno letal, que la toma con una pequeña niña para saciar su locura. (La joven es Ellen Page protagonista posteriormente de la película "Juno", una actriz a tomar ya muy en cuenta).
Unos pequeños que crecen en un mundo irreal y cruel para terminar siendo partícipes de la irracionalidad de una enferma.
Un thriller terriblemente conmovedor, lleno de sobresaltos y angustias, no apta para los más debiles. Creo que muchas veces este tipo de historias son necesarias y más cuando hablamos de un hecho verídico, para conocer de buena mano y sacar a la luz que el tema de los psicópatas no es nuevo, que ya viene de muy atrás esto de las cabezas pensantes retorcidas y dañinas, otra cuestión es pensar y afirmar que ahora los hay a patadas, pero desgraciadamente siempre han existido.
Lo mejor: La puesta en escena del drama y la caracterización de sus dos protagonitas
Lo peor: Su dureza llega a irritar