Delirious
Con una forma de rodar rara y personal, Di Cillo nos introduce en una incómoda historia supuestamente real del mundo del faranduleo. Un delirio, como el título de la película.
El caso es que el fotógrafo muerto de hambre que encuentra a un pobre diablo que se acaba convirtiendo en una amenaza da mucho juego, pero si además lo ambientas en el mundo del famoseo, de las envidias, de las falsas noticias y demás frivolidades, tienes un retrato bastante incómodo y realista de lo que son algunas vidas que vemos en revistas de cotilleo.
Delirious es un inevitable y algo tópico retrato de gente insensible y superficial hasta límites vergonzosos, todo por una fama efímera. Buscemi ya tenía experiencia en ese tipo de papeles gracias a otra buena película como Interview, con la atractiva Sienna Miller.
Un sarcástico comienzo al ritmo del "Bohemian like you", de Dandy Warholes, con un Michael Pitt mirando cubos de la basura, nos llama la atención sobre el tono de la película y la incomodidad que despertará en algunos espectadores. Unos dispuestos a ver una historia de caída y auge o viceversa, y otros pensando que acabará bien y que triunfar es la única opción.
Una película que pasa desapercibida pero que son de esas sorpresas agradables en dvd.