El rey de la montaña
El debutante Gonzalo López-Gallego es el director de este film que inició su carrera en el pasado Festival de Málaga y que pasó por taquilla sin obtener los resultados previstos (o quizás sí). Este género, tan denostado algunas veces y tan alabado en otras, nos cuesta salvarlo. Nos cuesta mucho mantener el interés durante toda la película sin que suene a lo de siempre.Y "El rey de la montaña" es un digno intento de "hacer otra cosa" en el cine español pero que se queda en eso, en el intento. Y los errores comienzan con la elección del reparto. Maria Valverde y Leonardo Sbaraglia no tienen feeling, ni siquiera se intuye. La actriz española no tiene los registros necesarios para este tipo de películas; ella puede encandilarte con la mirada, decir muchas cosas con un gesto, mostrar el lado inocente con un toque travieso, … pero en un film de acción se pierde. Pierde la magia, el encanto.
El actor argentino tiene un grave problema a la hora de conectar con su pareja cinematográfica. Y no sólo en esta película, yo diría que en toda su trayectoria profesional. Sus mejores papeles siempre se enmarcaron en papeles solitarios como "Salvador" ó "Intacto" y sus mayores fracasos intentando mostrar su lado romántico o de pareja como "Carmen".
Si miro el conjunto del film mi primera impresión es que le falta ritmo; se supone que este tipo de películas deben mantener una velocidad trepidante. Son dos personas en un paraje abandonado recibiendo balas perdidas de alguien que intenta matarlos; eso tiene que crearte una tensión continua. Debe perseguir que el espectador se mantenga alerta e intrigado durante toda la proyección y en este caso sólo se consigue mínimamente al final.
Es bueno que nuestro cine se acerque un poco a otros géneros distintos al costumbrismo o el humor cañí y en ese sentido es de alabar el esfuerzo realizado pero aún queda mucho camino por recorrer hasta que empecemos a confiar en el resultado de estos intentos.
Lo mejor: La valiente incursión en el genero
Lo peor: El poco feeling entre los dos protagonistas