Iron Man
De las ya cansinas adaptaciones del cómic al cine siempre se salva alguna por un conjunto de factores. Primero, y creo que está en la cabeza de la productora Marvel, todas ellas intentan no defraudar a los seguidores, pero no todas lo consiguen. Siempre hay un gran riesgo, una gran barrera que intenta suplirse con efectos digitales. Sin embargo lo que más flojea es el guión, aunque ya lo tengan escrito en viñetas.
Iron Man podría ser como cualquier otro superhéroe, un hombre que se pone una armadura y ya, pero sin embargo pones al genial Robert Downey Jr. como protagonista, Gwyneth Paltrow de secretaria y una sana intención de no tomar al espectador como aun gili, puedes conseguir un divertimento más que decente.
Esta película dirigida por un actor consigue un cierto punto moralizante mediante la transformación del personaje principal, no sin olvidar la crítica ácida al mercado de las armas. Es una película en la que los humanos no dejan de ser humanos, ricos o pobres, pero con una actitud muy creíble.
Iron Man es una buena película de entretenimiento que sería ideal para una continuación.