Uma Thurman la musa de Tarantino nuevamente insiste con la comedia pero sin los resultados esperados en una película que carece de sorpresa y frescura.
Marido por sopresa
Emma (Thurman) tiene un prestigioso programa en la radio donde aconseja a las mujeres a vivir y aprovechar sus romances al máximo buscando para ello a su alma gemela. Una de sus auditoras sigue sus consejos y corta su relación con un alegre bombero. El queda muy afectado y consigue con un hacker vengarse de la doctora arreglando los papeles para aparecer casada con la ella que esta pronto a casarse supuestamente con el amor de su vida. Cuando conoce a este bombero interpretado por Jeffrey Dean Morgan (Post Data te Quiero) cambiaran los planes de Emma y se desatará como es de esperar una conflicto importante en su vida que le hará cuestionarse su propio compromiso que paradójicamente tendrá un problema al igual que sus auditoras. Preciosa la Thurman que las oficia como productora de este film que se hace largo por su falta de ritmo y sorpresa con un flojito guión y actuaciones que no ofrecen mucha novedad. Un gran reparto con Colin Firth y Sam Shepard que sin duda no logran contribuir a la historia que no funciona y es presentada para una audiencia que ojalá no sea tan complaciente ya que a esta gente detrás y enfrente de la cámara por su experiencia se le puede exigir una historia mas sólida. Lo extraño es que su director tiene buenos aciertos como “Adictos al amor” donde reunió a Meg Ryan con Mathew Broderick y la última “Gente Poco Corriente” con Diane Lane
