The insider
La película comienza mostrándonos la vida de Jeffrey Wigand (Russell Crowe) quien imprevistamente es echado del cargo ejecutivo que desarrollaba en la industria tabacalera Brown & Williamson, razón por la cual su vida queda a la deriva al no saber que será de su futuro y por sobre todas las cosas del cuidado monetario y sanitario de su familia. Al ser amenazado por sus antiguos jefes para que no quiebre un pacto de silencio que comprometería enormemente a las tabacaleras, Jeffrey decide romper tal pacto y denunciar enormes irregularidades que fueron llevadas a cabo mientras él trabajaba en la industria. Para ello recurrirá a Lowell Bergman (Al Pacino) quien le ofrecerá una entrevista exclusiva en su programa “60 minutos” para contar toda la verdad a cualquier precio. Pero muchos intereses pondrán en peligro la historia y la credibilidad de Jeffrey.
Realmente estamos ante una gran cinta de éste excelente director que es Michael Mann (soberbio especialista del género policial) la cual fue nominada a siete premios Oscar, incluyendo mejor película.
El film está basado en hechos reales que fueron publicados por Marie Brenner y la adaptación a la pantalla grande estuvo a cargo de Eric Roth (“Ali”, “Munich”).
El guión de la cinta es sumamente convincente e interesante, contando una historia dura, llena de dobles lecturas y dilemas morales a los cuales los protagonistas son sujetos durante todo el metraje, razón por la cual la trama no resulta aburrida en ningún momento, aunque si (vale aclararlo) es un poco excesiva en su duración, la cual se extiende por el lapso de dos horas y media. A pesar de ello, la trama posee la fuerza narrativa necesaria para mantener al espectador atento a lo que sucede en el relato, debido un poco a la habilidad de Michael Mann a la hora de conducir la cinta y otro poco a las grandes actuaciones de Russell Crowe y Al Pacino.
Con respecto a las actuaciones, el dúo protagónico de Crowe y Pacino se lleva todos los aplausos, ya que se genera una química muy palpable entre ellos, que le da una frescura muy interesante al film.
Russell Crowe como el ejecutivo decidido a desenmascarar la corrupción imperante dentro de la industria del tabaco a toda costa, hace un trabajo impecable de principio a fin. Lo que Crowe mejor hace en esta cinta es el hecho de interpretar a un hombre común y corriente que de ninguna manera está preparado para sobrellevar bajo sus hombros el peso de la responsabilidad de la cual se hace cargo, pero a pesar de ello sus ideales lo llevan a un terreno tenebroso al que tendrá que hacer frente, no sin antes pasar por todos los estados emocionales posibles.
Al Pacino interpreta a Lowell Bergman, productor ejecutivo del programa de televisión “60 minutos”, quien le ofrece una entrevista exclusiva a Jeffrey Wigand para que él mismo desenmascare la corrupción reinante dentro del mundo tabacalero. Su actuación es realmente destacable, ya que interpreta de manera muy eficaz a un productor periodístico especializado en la búsqueda de informantes, pero más que nada produce una conexión con ellos que va más allá de la noticia en sí, hecho que queda en evidencia a medida que la cinta avanza.
Michael Mann ha dirigido el film de manera tan convincente como en general nos tiene acostumbrados, filmando con mucha cámara al hombro para darle un tono más realista y periodístico a la cinta, al estar casi siempre mostrando primeros planos, en muchos casos prácticamente en la nuca de los actores. Su calidad cinematográfica es indiscutible y la forma en la que ha conducido la cinta ha sido sumamente correcta.
En resumen, estamos ante un gran film dramático con buenos momentos de suspenso (quizás lo único que se pueda objetarle es que es algo extensa en su metraje), excelentes actuaciones y una dirección impecable de Michael Mann. Una cinta que nos muestra las miserias de los seres humanos, los intereses imperantes detrás de los negocios y diversos sentimientos humanos a la hora de luchar contra grandes corporaciones.