Sexykiller
El cine español peca de falta de tejido industrial, en parte por no saber (o no tener la capacidad) de crear franquicias, crear productos netamente comerciales, o películas lo suficientemente aptas para que todo el público pueda acudir al cine. Sexykiller llega con un más que satisfactorio intento de crear cine comercial y de calidad en nuestro país.
El Campus de una exclusiva facultad de Medicina comienza a sembrarse de cadáveres. La policía no tiene ninguna pista de quién es el responsable de la carnicería. Nadie sospecha de Bárbara, una joven de aspecto inocente cuya única preocupación parece ser la moda. Sin embargo, bajo esa fachada de frivolidad, se oculta la más letal e implacable de las asesinas. “SexyKiller” nos descubre un nuevo y escalofriante sentido del término "Fashion Victim". La asesina de “SexyKiller” es el cruce perfecto entre Paris Hilton y Hannibal Lecter: Tiene el carácter de un psicópata caníbal y un fondo de armario repleto de diseños exclusivos que sólo luce una vez… Porque siempre acaban perdidos de la sangre de sus víctimas.
Miguel Martí no es nuevo en estos derroteros de la comercialidad. Sus dos comedias anteriores Slam! y Fin de Curso, estaban dirigidas al público adolescente y joven en general, esa parte del público que aún se le resiste al cine español, y, a pesar de ser mal entendidas y vilipendiadas por la crítica, fueron notables éxitos en sus respectivos años de estreno.
Pero si bien a los filmes anteriores aún les faltaba algo, es en esta Sexykiller en la que Martí ha llegado a la cima cualitativa de sus propuesta con una cinta escandalosamente divertida, totalmente carente de pretensiones y con una historia que encaja perfectamente con los actores y el cometido de éxito que se quiere conseguir. El público objetivo de esta película se verá ampliamente satisfecho con el trabajo de todo el equipo: sangre, vísceras, comedia, asesinatos, amor, algún que otro esporádico pecho femenino e incluso momentos musicales dotan a esta película de un ritmo endiablado que te engancha a la butaca hasta que una inmensa Macarena Gómez termina su misión como maníaca asesina en el campus de esta Facultad de Medicina.
Plagada de referencias culturales pop, freakies y demás, esta película, refrito magníficamente cocinado de varios géneros cinematográficos, está llamada no solo a ser un icono, sino a ser una franquicia que, si continúa por el mismo camino, puede llegar a convertirse en un hito al nivel comercial de Torrente. Pero mejor no adelantemos acontecimientos.
Ahora todo queda en manos del público, que debe darle su confianza a esta película y entonces comprobaremos si hay calado en el público español. A mí solo me queda recomendárosla encarecidamente. Recordad, este viernes 3 de Octubre en los mejores cines.