El niño con el pijama de rayas
Correcta adaptación del bestseller de John Boyne, metido aquí a co-productor, bien para llevar un marcaje férreo de su obra, o bien para ampliar, si es posible, los pingües beneficios que le dió la obra literaria, milloritarimante leída en todo el mundo.Y es que la novela es un placer para los sentidos, donde los dos protagonistas principales, dos ñiños, actúan sin complejos, sin prejuicios, abiertos de mentes.
En el film quizás no se muestre en toda su intensidad tales elementos, quedándose todo en un muestreo de ciertos comportamientos que van de lo delicado a lo abominable, donde los silencios prevalecen sobre los hechos y donde solo al final comprendemos la terrible consecuencia de la gratuita maldad humana.
Y es ahí, el final, lo que ennoblece una más bien apagada película, que no aburre, pero tampoco emociona.
Se filma sin intensidad dramática, con tan solo algunos apuntes dramáticos que nos hacen ver que detrás de todo lo que vemos se esconde algo maldito, algo incierto que poco a poco van atisbando algunos atribulados y más bien ingenuos personajes (incluida la madre del niño, que ya debería saber a esas alturas de qué va todo).
Terrible tercio final, que sí aturde y azora, aunque contenga una más bien molesta música, estridente, que a veces parece ruído.
En líneas generales, honesto y digno trabajo, pero totalmente impersonal que no va más allá de un espeluznante final que ojalá invite a la reflexión.
Lo mejor: El final.
Lo peor: Es correcta, sin más.