Simplemente entretenida, completamente intrascendente y olvidable.
Bobby Z
El director del policial 15 minutos, que al menos tenía la ventaja de contar con Robert De Niro en el rol protagónico, y Paul Walker, el de The fast and the furious e Into the blue, se unen para esta película de acción que apenas cumple lo que promete, y eso que no promete demasiado. La historia del hombre que debe hacerse pasar por otro se ha repetido en el cine hasta el hartazgo, y sus respectivos puntos de giro también (¿o acaso podemos creer que el tal Bobby Z puede estar muerto, especialmente por la cantidad de veces que los personajes afirman esto?), así que no hay nada nuevo bajo el sol. Apenas una sencilla historia de policías corruptos, gente mafiosa, un ex convicto (otrora joven problemático) que se regenera, una historia de amor entre el susodicho y una femme fatale, un chico metido en el medio y, sobre todo, tiros y explosiones. El tono canchero del guión y los personajes no molesta ni, mucho menos, sorprende, y si bien algunas escenas de acción carecen del ritmo ajustado para este tipo de escenas, al menos hay que reconocer que ese tono arrogante no deviene en una innecesaria cadena de caprichos visuales y ritmo de videoclip, tal como sucede con el grueso de estos subproductos. En definitiva, una película simplemente entretenida, completamente intrascendente y olvidable, con algún que otro momento gracioso (por ejemplo, la resolución del clímax), con Laurence Fishburne, que siempre logra destacarse, y muy poco, o casi nada más que merezca ser mencionado.