El gurú del buen rollo
Myers sabe que lo que vende son las risas y a él se le dan bien. Sabe que la franquicia de Austin Powers le ha funcionado y sabe que debe ir por ese filón.
Myers sabe explotar en sus películas el humor trabajado con el zafio, sabe juntar buenos gags con guiños personales y locales que poca gente entiende. En definitiva, sabe hacer reír con muchos ingredientes distintos para que todos podamos tener ganas de ver su creación.
Y en el caso de esta película habla de los gurús de la autoayuda, en este caso traducido, horrorosamente, como del buen rollo. Una excusa como trama y un montón de juegos de palabras (en inglés, claro, por eso quedará diluido con el doblaje en español) hace de esta película una película interesante de ver, divertida.
Myers también sabe que ahora es mejor hacer una película de 80 minutos que no una de 120 (que alguien le enseñe eso a Appatow), por eso no nos da tiempo a plantearnos lo floja que pueda ser y se centra en darnos una buena ración de risas.
Una preciosa Jessica Alba, un montón de cameos divertidos y un Justin Timberlake que en cada película se ríe más de si mismo son las mejores bazas de una película que no tendrá ni puñetera gracia vista en español. Advertidos quedáis.