Man with the screaming brain
BRUCE CAMPBELL es sin duda uno de los actores más queridos de la serie b, evidentemente gran parte de culpa la tiene SAM RAIMI que le otorgó el papel del carismático ASH en la saga posesión infernal. No contento con su condición de estrella en el género, le da por probar en la dirección. De su trabajo en ese campo MY NAME IS BRUCE es uno de los estrenos más esperados por muchos aficionados y fans de BRUCE. Vamos a remontarnos a su primer filme no estrenado por nuestros lares.El filme es un sentido homenaje a la ciencia ficción de los 50, donde se juntan personajes tan variopintos como un mad doctor con su IGOR, un matrimonio multimillonario americano que hace tiempo perdió el amor, ROBOTS bailarines, estafadores gitanos. Todo esto sazonado con parecidos a FRANKENSTEIN o al hombre con dos cerebros.
Dos partes diferencian está simpática locura, unos primeros minutos donde prima unos diálogos chispeantes entre el americano y su taxista ruso, dos estilos totalmente opuestos de vista. Una enmascarada por el humor crítica a la libertad americana contrastada con el comunismo más radical. La segunda parte cuando ambos mueren, entrando en acción la resurrección mediante el cruce de cerebros es ya el acabose.
Adentrándose en puro slastick al mas puro estilo Tex Avery (al igual que sucedía en Evil Dead en especial su segunda parte) y aquí es donde mejor se desenvuelve nuestro querido Bruce Campbell. También hay que destacar la actuación (o sobreactuación) magnifica del hermano de Sam Raimi (TED RAIMI) visto en la trilogía de SPIDERMAN, consiguiendo algunos de los momentos mas irreverentes de la película.
Las interpretaciones están todas a la altura desde Campbell pasando por los actores que hacen de gitanos y del mítico actor Stacy Keach (lo recordareis de films como Body Bags o mas recientemente en la serie de Prison Break). Todo esta rozando la genialidad desde un elaborado guión, actuaciones, y sobre todo el buen rato que te hace pasar en un pis pas a base de carcajadas y sonrisas de complicidad. Que en el fondo es una bonita historia del reencuentro con el amor desgastado.
Se merece una gran nota el director para su primera incursión detrás de las cámaras y que me ha dejado con más ganas aun de ver su nuevo largometraje MY NAME IS BRUCE.
Lo mejor: Su enorme sentido del humor y del ritmo.
Lo peor: Los efectos especiales son algo rudimentarios.