Star Wars: The Clone Wars
George Lucas sigue exprimiendo su gallina de los huevos de oro, pero mareando la perdiz. Es decir, que la enésima vuelta de tuerca a un tema ya tremebundamente exprimido suena a demasiado vista y pocas expectativas de innovación argumental vamos a poder encontrar en esta Star Wars: The Clone Wars.
La susodicha película de animación se centra en las tramas relativas al espacio temporal entre los episodios II y III, pero al ser un piloto para la serie de TV, no deja de ser más que un episodio alargado de cualquier vulgar serie de dibujos animados. Resulta curioso su diseño de producción, el cual se asemeja bastante a lo ya conocido en la nueva trilogía galáctica y, de hecho, contiene escenas de acción de gran calidad en lo que a realización se refiere.
Lamentablemente, la historia es tan banal, aburrida e infantil que hecha por tierra cualquier posibilidad de volver a sentir la magia, no sólo de la trilogía original como muchos espectadores y aficionados puristas dicen, sino también de la nueva trilogía. Luego esta nueva entrega es un pequeño divertimento que difícilmente satisfará las ansias de volver a gozar de una entrega de Star Wars, la cual encierra momentos interesantes e ideas innovadoras, pero también una gran cantidad de incongruencias argumentales, infantilismos y situaciones ridículas.
Sus personajes y su ambientación pueden llegar a provocar algún pequeño suspiro de nostalgia, al igual que harán sentir rabia ante lo que Lucas tiene previsto hacer: prolongar más y más algo que ya cada vez me va interesando menos, cuando lo que desearía sería ver realizados los episodios VII, VIII y IX, sin más tonterías. En vez de seguir derrochando dinero inutilmente podría tomar las novelas que siguieron a El retorno del Jedi y currarse tres buenas historias. Pero eso no son más que fantasías que tendré que borrar de mi desquiciada cabeza…
Y en cuanto a aspectos técnicos, la animación es bastante mejorable, pues peca de que los personajes manifiesten una rigidez de movimientos que en ocasiones acaba por resultar insultante. Y un servidor considera oportuno no mencionar ni la patética narración del inicio del film ni determinados modernismos que no pegan ni con cola con el universo Star Wars (a modo de ejemplo, la padawan de Anakin se atreve a llamarle "Skyguay", ¿es o no es lamentable?).
Incluso los dos telefilms de los Ewoks valen más que esta…
Lo mejor: Resulta entretenida y trepidante en algunas ocasiones.
Lo peor: Su banalidad, su naturaleza repetitiva, su infantilismo, determinados aspectos técnicos, su penosa voz de fondo y algunos momentos y diálogos que más vale olvidar.