Una comedia sencillita que trasciende completamente los límites determinados por elementos supuestamente fallidos, y hace que estos se vuelvan coherentes a su propuesta de comedia alejada de cualquier delirio o exacerbación.
Paso de ti
Judd Apatow, uno de los nombres más relevantes de la comedia americana actual, nos entrega otra de sus producciones en esta materia. Paso de ti no parece ser una comedia del montón. Si bien el elenco está compuesto por varias figuritas repetidas de la comedia americana (Paul Rudd, Jonah Hill, Bill Hader, Jack McBrayer y algunos más), los protagonistas son prácticamente desconocidos para el público internacional, o conocidos más que nada por algún que otro papel televisivo (Kristen Bell, por Veronica Mars, y Mila Kunis, por That ’70s Show o la voz de Meg Griffin en Family Guy). Más allá de este dato, lo que salta a la vista es un ritmo y un montaje que se aleja del gag constante y el vértigo de la comedia americana, junto con la ausencia de música incidental, y una tendencia a apelar a flashbacks innecesarios o poco contundentes como gag en sí. A la manera de Family Guy, algún que otro comentario suelto disparará un flashback, pero estos, más allá de cierta puntuación sonora, carecen del humor necesario para funcionar en la trama. Ahora bien, estos elementos, que en otra comedia quedarían como fallas dentro de la fórmula tradicional, aquí parecerían haber sido construidos a propósito, respondiendo a una comedia que apela más a seguir la línea de la historia y el protagonista, y con ello de la comedia romántica, que a la ridiculez de algunas situaciones. Dichas ridiculeces no faltan a la cita, pero se muestran considerablemente menores frente al desarrollo de la línea argumental. Otra vez, como siempre, el protagonista de la comedia es un perdedor absoluto. Pero en este caso, el rostro desencajado de Jason Segel (autor del guión y protagonista) no parece comandar una serie de gags absurdos. A poco de comenzar la película, su novia, la estrella de televisión Sarah Marshall, lo abandona después de cinco años de noviazgo. Para intentar salir de la depresión en la que se ve inmerso, decide tomarse unas vacaciones en Hawai, donde se encontrará en el mismo hotel con su ex y su nueva pareja, un roquero británico con mucho más carisma que él. Cuando la película llega a este punto, no solo asume todos los clichés que pueden sucederse en este tipo de comedias (incluyendo “novia que se arrepiente de abandonar al protagonista” o “chica alocada que lleva al protagonista a respirar otros aires”) sino que estos se hacen carne a medida que el espectador compra la simpatía (y la lástima) que despierta el mediocre pero tierno personaje de Peter. La comedia se apega al recorrido de este personaje para sacarse de su mente el recuerdo de Sarah, y es esta mezcla de simpatía y ternura, la que convierte a Paso de ti en una comedia igual pero distinta a las demás, con elementos muy similares, y otros radicalmente diferentes, integrados a la perfección unos con otros. De esa manera, la enorme cantidad de personajes secundarios se integran a la historia, sin necesidad de que su participación sea fundamental para el desarrollo de esta. Las mismas dosis de lástima, simpatía y ternura que despiertan estos, hacen que se vuelvan relevantes para la película. Paso de ti es una comedia sencillita que trasciende completamente los límites determinados por elementos supuestamente fallidos, y hace que estos se vuelvan coherentes a su propuesta de comedia alejada de cualquier delirio o exacerbación, que destaca por su frescura y la calma y tranquilidad imperante en todo el relato, aún en sus chistes sexuales.