Zohan: licencia para peinar
Happy Madison puede sentirse orgullosa de la última obra salida de las mentes de Adam Sandler, Robert Smigel y el omnipresente Judd Apatow porque You Don’t Mess with the Zohan es, probablemente, la mejor comedia estrenada del año con permiso de Paso de ti, en la que también está metido el amigo Judd y a falta de la irrupción de los chicos de Tropic Thunder.
Zohan (así es más fácil) cuenta lo mismo que Munich pero con la diferencia de los chistes cerdos: el hummus (tan omnipresente en el film como Apatow en las grandes comedias del siglo), el softball y el sexo chungo van de la mano escatológica para hacerte reventar de risa cada cinco minutos.
Roger Ebert decía en su crítica que se avergonzaba de sí mismo por disfrutar de la peli, yo la disfruto y me avergüenzo de los que no la pillan porque por primera vez en la filmografía del incomprendido Sandler (Punch Drunk Love no cuenta, me refiero a una peli Happy Madison) todo encaja a la perfección e incluso tenemos ración extra de gloriosos f/x, un malo tremendo (Turturro se está transformando en payaso como lo hizo John C. Reilly en su momento)
Y decir estas cosas del tío que se inventó Happy Gilmore, The Waterboy o Little Nicky es suficiente razón para verla (v.o.s.!!!) , ¿no?
El relevo natural de Borat, y no sólo porque el prota tengo un acento que haga reír.
Carcajadas aseguradas para el final del jodido verano.