Escondidos en Brujas
Martin McDonagh entra con buen pie en el mundo de los directores de cine con esta trepidante, humanizada y oscurísima comedia-thriller ubicada en Brujas para desesperación de un tremendo Colin Farrell que sigue en la línea de su personaje en El sueño de Cassandra pero con más enjundia, aunque cueste creerlo porque la otra era de Woody Allen.El irlandés y Brendan Gleeson forman una pareja de asesinos apartados a Bélgica por un trabajo regulero que tendrán que compensar si no quieren que Harry (un Ralph Fiennes en la línea de Amon Goeth pero en tarantiniesco) se enfade de verdad.
Una agradable sorpresa en forma de pequeña película con grandes dosis de emoción, comedia negrísima (o humor inglés, como en uno de los momentos más divertidos de la peli especifica uno de los personajes) y algún que otro disparo.
De lo mejor que te puedes meter a ver en un cine a día de hoy.
Lo mejor: Los tres señores protagonistas, el menudo y la secuencia del niño
Lo peor: Quizás el final es un pelín enrevesado