El jinete pálido (Pale Rider)
Hasta el lugar llega un desconocido que se presenta como predicador y que se pone de parte de los colonos, enfrentándose a los agresores.
"Hay muchos pecadores por aquí. No querrá que me marche antes de terminar mi labor, ¿verdad?".
Extraño western con connotaciones metafísicas y toques religiosos, competentemente dirigida e interpretada por Clint Eastwood y que, pese a su buen acabado, no convenció demasiado al espectador de la época, y dividió en muchos sentidos a la crítica especializada.
Se trata, no cabe duda, de una buena película, muy bien narrada y con intensos momentos de acción. Sin embargo, también es verdad que se escapa a lo convencional en este género, habiendo momentos y situaciones que se escapan al sentido común. Pero esto la diferencia y la hace más atractiva y sugestiva.
Buenos intérpretes y una brillante puesta de escena, a toda pantalla y con preciosa fotografía y banda sonora.
Pese a sus posibles defectos, un trabajo para recordar, que deja huella e invita a la reflexión.